POR: PABLO LÓPEZ RIOBO

La Real Maestranza de Caballería de Sevilla acogía, en la tarde de este domingo, la segunda de la Feria de San Miguel en la que hacían el paseíllo Alejandro Talavante –en sustitución de José María Manzanares-, Roca Rey y Rafael Serna, que tomaba la alternativa. Se lidiaba un encierro con los hierros de Hermanos García Jiménez y Olga Jiménez.

Se fue a portagayola Serna a recibir a Almendrito, toro de su alternativa. Ajustadísima fue la larga, tanto es así que llegó incluso a volar la montera. Se vino arriba Serna para dejar un manojo de verónicas que calaron en el respetable. Dejó el torero un quite por chicuelinas a media altura, lo mejor fue su templado remate. Respondió Talavante por el mismo palo en un quite medido y templado ante un toro con virtudes en las telas. Tras la cesión protococaliria cesión de trastos por la alternativa brindó a su padre. Prometedor fue su Torero inicio por bajo, en el que llevo largo a un animal con clase. Iba y venía el de Olga Jiménez, se desplazaba con clase y temple ante la muleta de un Serna que no acabó de cogerle el aire. Un trasteo voluntarioso del espada sevillano, el cual dejó muletazos sueltos por ambas manos de buen concepto, pero que calaron a cuenta gotas en el respetable. Faena con los lógicos altibajos del que toma la alternativa. Se tiró a matar a ley siendo prendido en el brazo derecho pasando de inmediato a la enfermería. Saludó una ovación Antonio Tirado, siendo ovacionado el animal en el arrastre.

Se fue portagayola Talavante a recibir a su primero, para mas tarde ser Roca Rey el que dejara un ajustadísimo quite capote a la espalda. Bordó el toreo el extremeño en una obra excelsa, llena de templanza y regusto al natural. Siempre dando los frentes y llevándose al animal detrás de la cadera. Acarició las embestidas, paladeó el toreo en una labor de figuron del toreo. Por el derecho dejó buenos pasajes ante un toro de media embestida. Zambombazo Talavante en Sevilla que lamentablemente emborronó con los aceros. Tras sonar un aviso fue ovacionado.

Le imprimió gusto y temple Roca Rey a su saludo por verónicas ante un toro que se desplazó con temple. Mansito fue el García Jiménez en el peto. El quite por delantales de Talavante tuvo el sello de la elegancia y el temple. Llegó a la muleta el toro evidenciando que la gasolina de la casta estaba en reserva. Tiró de templanza el peruano en un trasteo sin fisuras. Fácil anduvo Roca Rey ante un toro sin fondo. Dejó muletazos de buen concepto, siempre intentando llevarse al toro detrás de la cadera, pero este salia desentendido y sin celo de los trastos. Tras pinchazo y estocada fue ovacionado.

Dijo poco el animal en los primeros tercios, un toro que iba y venía sin entrega alguna. Derribó al caballo y acudió pronto a los capotes. Ovacionado resultó Trujillo tras dos pares importantes. Fue poco a poco el extremeño sobando la embestida de un animal soso y de anodina embestida. Gracias a su templada muñeca fue metiendo en el canasto al animal hasta sacarle series a media altura de una gran belleza y plasticidad. Llevó al animal siempre en círculo en muletazos a pies juntos. Lo puso todo el torero en un trasteo que culminó con una estocada a matar o morir. Se volcó en los pitones y acabó prendido, afortunadamente al parecer sin cornada. Solo la estocada valía una oreja. Se pidieron las dos, siendo concedida una, más que eso hubiera sido excesivo.

No consiguió Roca Rey enjaretar con la capa al quinto, otro toro que se movió sin emplearse. Lo mejor vino en un quite capote a la espalda en el que consiguió meter al público en su labor. Estoico fue el inicio de faena, cambiados por la espalda de gran exposición que llegaron con rapidez al tendido. Tuvo merito la labor de Andrés ante un toro con movilidad pero con ese peligro sordo que no llega arriba. Se la dejó planchada y tiró de un animal que tendió a embestir con el pitón de dentro. Nunca fue metido en los trastos, por lo que la labor de Roca Rey se cimentó en el valor y la firmeza de plantas. Rajado acabó el toro tras la última serie. Tras pinchazo y estocada saludó una ovación.

Se volvió a ir a portagayola Talavante con el sexto, un toro que ya de salida mostró su mansedumbre saliendo suelto, y embistiendo con la cara alta y al abrigo de tablas. Se puso incómodo para banderillerar. No dio opciones el toro, siempre embistiendo por encima del palillo y sabiendo lo que se dejaba atrás. Se atisbaron esperanzas en una primera serie inicial de toreo reposado, pero fue un espejismo, cerró la persiana y con ella las esperanzas de ver cuajarlo a un Talavante inspirado. No alargó la faena el extremeño, el cual tras una estocada arriba escuchó palmas.

FICHA DEL FESTEJO. Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Segunda de Feria. Corrida de toros. Toros de Hermanos García Jiménez y Olga Jiménez. Alejandro Talavante, ovación, oreja y palmas. Andrés Roca Rey, ovación y ovación. Rafael Serna, que tomaba la alternativa, ovación y herido.

Parte Médico. “Herida por asta de toro en axila derecha que presenta trayectoria distal de 12 cm con arrancamiento de rama de vena axilar contundiendo plexo braquial y arteria braquial. Se practica hemostasia de rama venosa axilar y exploracion tras arteriotomia de flujo de la arteria braquial, con resultado satisfactorio. Se completa con lavado, drenaje y cierre por planos de herida. Pronóstico grave que le impide continuar la lidia. Trasladado al Hospital Quirón de Sevilla. Firmado: Dr. Octavio Mulet”.

Foto: Emilio Méndez

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