POR: J.M.C

El pasado 27 de mayo el diestro madrileño Francisco José Espada que confirmaba alternativa en la decimoséptima de la feria de San Isidro, resultaba cogido al entrar a matar al toro Jilguero del hierro de El Torero, provocándole un doble traumatismo craneoencefálico (quedó inconsciente durante cinco eternos minutos) y facial. Unos días después ya está en casa «estoy bien. Los primeros días lo pasé peor pero ya me voy encontrando bastante mejor. De momento los médicos tan solo me han dicho que tengo que estar en reposo y que puedo dar algún paseo. Pero estoy ya deseando empezar a entrenar poco a poco».

Tras un primer pinchazo, en el segundo intento ocurrió el fatal desenlace «de la cogida no recuerdo nada, cuando empiezo a recordar algo es ya en el hospital. Pero bueno de lo que sí me acuerdo es que intenté tirarme derecho sobre el toro, matarle por arriba y con entrega». Sabor agridulce de una tarde tan marcada en la que confirmaba en la plaza más importante del mundo y a la vez vivía el lado más amargo de este mundo, dos caras de una misma moneda que hacen aún más fascinante esta profesión «son cosas que pasan, el toreo es así y cuando uno sale a la plaza con entrega absoluta es más fácil que sucedan estos accidentes; es así y hay que asumirlo, por eso el toreo es así de especial».

No pudo devolver los trastos a su padrino de ceremonia, el mexicano Joselito Adame, por lo que deberá volver a Madrid a terminar la ceremonia «no tengo ni idea, eso son cosas de apoderados pero estoy como loco por volver. Desde que desperté en el hospital tengo Madrid en la mente, el otro día pudieron ver mi disposición pero tengo muchas ganas de volver y mostrar mi concepto. Madrid es mi plaza y todos mis entrenamientos y pensamientos giran en torno a esa plaza, me ilusiona mucho volver». Tras tomar la alternativa en Cuenca hace dos años, el comienzo de su trayectoria como matador profesional, ya difícil de por sí por la falta de oportunidades, se ve aún más complicado «los inicios siempre son duros pero esto puede cambiar en cualquier momento y para ello entreno y me preparo día a día».

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