Por:
Adiel Armando Bolio/Fotos: Emilio Méndez

Es verdaderamente penoso ver como las ansias, los deseos, la ilusión y todos los propósitos de un torero se estrellan ante el “muro de la mansedumbre” de un toro con el que se juega buena parte de la consecución de su campaña, pues ni la disposición ni la firmeza que se pueda mostrar sirve para evidenciar que toda su alma y corazón están puestas en una tarde cuando no se torear de manera continua.

Todo lo anterior expuesto se pudo palpar con cinco de los seis diestros que se anunciaron dentro de la undécima corrida de la CXCI Feria Nacional de San Marcos, la Corrida de la “Oreja de Oro” montada, con la anuencia de la empresa Espectáculos Taurinos de México, por la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares en el coso Monumental de Aguascalientes, pues el otro, el tlaxcalteca Angelino de Arriaga, a base de oficio y buen toreo, con el astado más toreable dentro de lo que cabe, logró cortar el único apéndice del festejo para hacerse del áureo trofeo auricular y así al final ser paseado en hombros.

Y es que tanto Juan Luis Silis como Lorenzo Garza, Antonio Lomelín, Antonio Mendoza y Gerardo Rivera estuvieron muy por encima de sus respectivos toros, superando toda la problemática que se les presentó y que simplemente se quedó en eso, en la intención, pues a pesar del esfuerzo desplegado no les servirá de mucho porque así, ni el que inventó el toreo hubiera podido con lo que salió por la puerta de toriles.

Ante una floja entrada en tarde con algo de viento y cielo despejado, se lidiaron dos toros de San Marcos y dos de su ganadería hermana San Lucas, primero y cuarto, todos sosos, mansos y algunos con peligro. Y dos de Claudio Huerta, el segundo que fue el más toreable y, el sexto, complicado.

El mexiqueño Juan Luis Silis, con el que abrió plaza, de San Lucas, un auténtico “burro” con cuernos, se ha dejado más que empeñoso a pesar del viento y del toro. No acertó al matar y tuvo silencio tras dos avisos.

Angelino de Arriaga, de Tlaxcala, con uno de Claudio Huerta, llamado “45 Aniversario”, lanceó bien a la verónica, se lució en el segundo tercio y con la muleta, a un ejemplar noblote, hizo el toreo sereno e inteligente, derrochando oficio por ambos lados. Manoletinas para cerrar, acabó de estocada trasera y caída para cortar una valiosa oreja.

El otro espada de la capital del país, Lorenzo Garza, con un ejemplar imposible, tras brindarle al empresario Pedro González “Pedrín”, ha intentado de verdad algún momento plausible, pero no fue así, abrevió, no acertó al matar y se le aplaudió el esfuerzo.

El coahuilense Antonio Lomelín, con otro de San Lucas, manso y con peligro, a base de jugársela le sacó importantes muletazos. Terminó aliñando, falló al matar y tuvo una injusta división de opiniones tras un aviso.

Antonio Mendoza, de Michoacán, lanceó bien a la verónica a pies juntos y quitó por chicuelinas. Tras el segundo tercio se desmonteró el banderillero Gerardo Angelino. Con la muleta, luego de brindarle al matador Paco Dóddoli, Mendoza le ha echado tipo, determinación y valor con las dos manos, pero malogró todo con la espada y se la ovacionó en el tercio después de un aviso.

Y en el que cerró plaza, de Claudio Huerta, complicado, el tlaxcalteca Gerardo Rivera recibió de rodillas en el tercio frente a la puerta de toriles con una larga cambiada y de pie jugar bien los brazos, además que quitar por chicuelinas. Cubrió el segundo tercio con más voluntad que lucimiento y con la muleta ha realizado una faena más que dispuesta y torera a un astado soso. Cerró con joselillinas, mató bien y se le aplaudió.

Al final, el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares, Francisco Dóddoli, entregó en el ruedo del coso el trofeo “Oreja de Oro” al triunfador Angelino de Arriaga, quien salió en hombros.

FICHA TÉCNICA

LUGAR: Aguascalientes, Aguascalientes.

EVENTO: Undécima corrida, la de la “Oreja de Oro” en la CXCI Feria Nacional de San Marcos.

PLAZA: Monumental. Entrada: Floja en tarde con algo de viento y cielo despejado.

TOROS: Dos de San Marcos y dos de su ganadería hermana San Lucas, primero y cuarto, todos sosos, mansos y algunos con peligro. Y dos de Claudio Huerta, el segundo que fue el más toreable y, el sexto, complicado.

CARTEL: Juan Luis Silis: Silencio tras dos avisos. Angelino de Arriaga: Una oreja y la “Oreja de Oro” con salida en hombros. Lorenzo Garza: Palmas. Antonio Lomelín: División de opiniones tras un aviso. Antonio Mendoza: Al tercio tras un aviso. Gerardo Rivera: Palmas.

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