Por supuesto. Pero no es solo un honor. Es un estímulo para seguir trabajando en favor de un patrimonio cultural que es de todos y que debemos transmitir a las futuras generaciones. Ese es el desafío. Renovar la fiesta y renovar la afición. Es lo que estamos intentando hacer en la Comunidad de Madrid.
¿Cuándo nace y de dónde le viene la afición taurina?
Podría decir que soy aficionada casi desde siempre, porque mi madre lo era y lo sigue siendo, y de alguna manera lo he heredado. Es una afición que, además, ha estado muy relacionada con ámbitos de responsabilidad que he venido asumiendo a lo largo de los años, primero como delegada del Gobierno en Madrid, y ahora como Presidenta de la Comunidad de Madrid. En ambos casos se desempeñan competencias relacionadas con la tauromaquia. Como Delegada, en lo relativo al ejercicio de funciones gubernativas, y como Presidenta, por tener responsabilidades sobre la plaza de Las Ventas o el Centro de Asuntos Taurinos, entre otros.
¿Cuál es el primer recuerdo taurino que tiene?
Son muchos, y los primeros, ligados a mi infancia, a Segovia donde viví mucho tiempo, y a su plaza de toros. De todos mis recuerdos, ocupa un lugar especial la gran faena de Joselito en una Corrida Goyesca del 2 de mayo en los años 90. Fue una tarde inolvidable en Las Ventas. Auténtico arte.
Cual sería «su» cartel (no tiene por qué ser actual) con 3 toreros y un par de ganaderías.
Tres grandes figuras, indiscutibles. Tres Josés: José Tomás, madrileño de Galapagar; José Miguel Arroyo «Joselito», también madrileño, y José Cubero «El Yiyo», una carrera brillante malograda a los 21 años en la plaza de Colmenar Viejo.
No sólo los aficionados han reconocido su valor y su arte. También han merecido el reconocimiento institucional. Por poner solo algunos ejemplos, Joselito ha recibido la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que concede el Gobierno de España. Y José Tomás, ha sido galardonado con el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid, que otorga el Gobierno regional que tengo el honor de presidir.
Y si hay que seleccionar dos ganaderías de leyenda, no dudo: de toda España, Miura, y de Madrid, Victorino Martín.
Pero como siempre que hay que elegir, sé que me dejo muchos nombres fuera de una lista que debería ser mucho más larga, tanto si hablamos de toreros, como de toros.
¿Cómo ve el momento actual de la plaza de toros de Madrid, en el primer año de la nueva empresa?
En un momento de transformación. Ya se ha comenzado a introducir nuevos formatos en ese espacio y, además, se están acometiendo obras de mejora. Dentro de pocos meses se podrá valorar el resultado de estos cambios.
Hay que mirar el futuro con optimismo. No hay que olvidar que Las Ventas es la plaza de toros más importante que existe. Lo que ocurre en el ruedo de Las Ventas es noticia en todo el mundo. Por eso, todos los aficionados a los toros deseamos que esta nueva etapa sea un éxito.
Cristina Cifuentes demuestra que no es incompatible ser aficionado a los toros y político.
Me siento muy orgullosa de ser aficionada a los toros en mi ámbito personal, y de defender un arte tan estrechamente ligado a nuestra cultura, en el ejercicio de mis responsabilidades políticas. Precisamente por ello, en el programa con el que concurrí a las alecciones, la medida número 174 dice expresamente que el Gobierno de la Comunidad de Madrid apoyará la fiesta de los toros como una manifestación de la cultura española. Y lo estamos cumpliendo.
¿Y por qué les cuesta tanto «salir del armario taurino» a algun@s compañer@s? ¿Hay muchos que aún no reconocen su afición a los toros?
No me parece en absoluto que mis compañeros de partido escondan su afición. Y sobre lo que ocurre en otras formaciones, prefiero no opinar. Eso se lo deben preguntar a ellos.
Eso sí, no hay que descartar que unos pocos estén creando una presión social en contra de los toros, y que en realidad exista una mayoría silenciosa a favor.
El premio reza «promoción y fomento de la tauromaquia», ¿cuáles son los siguientes pasos a dar por la Comunidad en ese sentido?
Cuando, como ya he dicho, decidimos incluir en nuestro programa electoral el compromiso de apoyar la fiesta de los toros, no fue una decisión puntual. Era un compromiso para toda la Legislatura.
Por ello, además de impulsar la plaza de Las Ventas, mediante ese nuevo concurso, y de potenciar el Museo Taurino, apoyamos a los ayuntamientos y a los organizadores de festejos taurinos de la región. Y nos hemos implicado directamente en la gestión de la Escuela Taurina José Cubero “Yiyo”, que ahora tiene su sede en Las Ventas.
Insisto, no es un gesto aislado. Es una actitud y un compromiso permanente. El sector taurino sabe que puede contar con mi apoyo y con el del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Así que los pasos a dar dependerán de las propias necesidades y situación de la fiesta.
Si me lo permite, diría que es un premio doble, porque tan importante es para usted el mismo, como es para los aficionados que haya una política importante de este país que se muestre abiertamente taurina, porque en los tiempos que corren la Tauromaquia necesita muchas ayudas «exteriores».
Estoy muy agradecida por este premio, porque precisamente lo concede la Unión de Federaciones Taurinas de Aficionados de España. Es decir, quienes realmente sostienen la fiesta en España.
Creo que el futuro de la fiesta pasa por cuidar a la afición. Y por defender con orgullo la Fiesta Nacional. Porque tan importante como que haya toros y toreros es que tengamos público que llene las plazas. Es vital que las futuras generaciones se interesen por esta manifestación cultural; que tengan un contacto y un conocimiento real del mundo taurino. Y es a través de ese conocimiento como la propia sociedad civil debe asumir la defensa de lo taurino como parte de su propio patrimonio cultural.
De lo contrario, corremos el riesgo de que la tauromaquia entre en un proceso de decadencia que sería muy perjudicial para todos.
Porque creo que este es un debate en el que sobra postureo y en el que se necesita sinceridad: poner sobre la mesa todo lo que la fiesta aporta en términos económicos, laborales, o de sostenibilidad. Porque la Fiesta es arte, pero también es atractivo turístico y dinamización económica.
Se trata de una tarea en la que debemos trabajar todos juntos: las Administraciones, los integrantes del sector, los aficionados y los expertos que, todos juntos, sin duda, puedan ayudar a renovar la imagen de la fiesta.