POR: JORGE ARTURO DIAZ REYES

Otro encierro de toro toro en Cali. Los Domecq del ganadero vallisoletano»Kike» Álvarez, tres jaboneros, dos negros y un castaño requemado, no por cornicortos desmerecieron. Parejos, con romana y cuajo cuatreño, pusieron las cosas en plan prebelmontino. Toros para los dos primeros tercios y luego, renuentes y defensivos, que asustaron, midieron, se colaron,desarmaron y cogieron.

El miedo, emoción taurina por antonomasia, primó sobre los arrobos estéticos, que solo permitieron en los quites. Luego pidieron lidias de poder y salvamento. Al anochecer, tras cinco arrastres pitados y muchos sustos, saltó el más de la corrida, portodos los aspectos, y del primer lance hasta el fin la fiesta se fue arriba. Bravura y torería.

El limeño Andrés Roca Rey, torero de Cali, quien solo había podido regalar un esplendoroso quite frentealmansobronco tercero, recibe a «Jailoso» con tres verónicas, tres chicuelinas y una revolera ligadas que prenden la mecha. El jabonero tumba con estruendo a Rafael Torres, se encela con saña largamente sobre los caídos creando sozobra y desorden. En medio delbarullo, solo él emerge, sembrado en la boca de riego, con el capote a la espalda, cita desde las tablas al insurrecto que se le abalanza a galope tendido. La tela por un lado y otro le hace serpentear para finalmente, vaciar el viaje con una gaonera explosiva seguida de dos saltilleras y una media donosa. Exige mucho el paispamba a Carlos Rodríguez y a «Chiricuto» en banderillas,y de nuevo el hombre como un mástil en los medios, y de Nuevo el galope, y de nuevo el descarrilamiento, y ya con los pitones encima liga dos cambiados por pecho y espalda, dos derechazos y el de pecho sin solución de continuidad, poniendo la plaza en modo locura.

Lo que siguió fue toreo, toreo, por la derecha y por la izquierda. Se vino la noche y el clamor crecía pues el toro imponía, el torero mandaba y la banda y el público bramaban. Sonaba «Manolete». Arrimón. Cuatro bernadinas, y volapié a pecho descubierto. La espada entró arriba completa, y la cogida por el pecho se llevó al hombre hacia los medios flameado como una bandera trágica. En la arena, inerme, las puntas le buscaron la cara y el cuello con violencia terrible. Se los llevaron ambos a las tablas. Al uno a morir y al otro desmadejado a revivir. La vuelta al ruedo para el bravo, las dos orejas y la puerta máxima para el torero, y la feria pa’rriba.

El Fandi, lucido en quites y banderillas con sus dos toros no pudo convertir en triunfo la renuncia de ellos en los tercios finales.

Luís Miguel Castrillón,a punto del tercer aviso fue salvado por una echada inesperada del segundo, abrevió ante las dificultades del quinto y se fué sin pena ni gloria.

Toreros como Roca Rey, capaces de convertir en arte la peligrosa y estremecedora verdad de nuestra fiesta, la justifican y prolongan su vigencia por los siglos de los siglo. Amén.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de Cañaveralejo. Lunes 26 de 2016. 2ª de feria.Sol y nubes .Tres cuartos de plaza. Seis  toros de Paispamba, bien presentado, parejos aunque cornicortos, broncos y de poco fondo. Al 6º «Jailoso» jabonero, de 525 kilos, vuelta al ruedo. Pitados los otros cinco..

El Fandi, silencio y silencio.

Luis Miguel Castrillón, silencio tras dos aviso y silencio..

Andrés Roca Rey, silencio y dos orejas.

Incidencias: Al terminar el festejo Andrés Roca Rey salió a hombros por la Puerta Señor de los Cristales.

FUENTE: http://www.burladero.tv/frontend/burladero/Roca-Rey-Y–Jailoso–Inmensos-vn60877-vst70

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