Se dio el maratónico cerrojazo de la Temporada Grande Internacional 2018-2019 en la Monumental Plaza México, la que registró una regular entrada en tarde fresca para la corrida de la “Oreja de Oro” y a beneficio de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares, resultando triunfador y acreedor al galardón Sergio Flores.

Salieron cuatro de Arturo Gilio, siendo devuelto el primero por haberse lesionado y otro de ellos de regalo, siendo bueno el tercero, con arrastre lento y, regular, el segundo. Cuatro de Cieneguilla, siendo uno de ellos regular, el tercero. Y uno de San Mateo, octavo de obsequio, de buen juego, también de arrastre lento.

Una vez hecho el paseíllo se rindió un póstumo homenaje al maestro del toreo Mariano Ramos develándose un busto en bronce donado por don Carlos Estrada ante la presencia de su viuda doña Diana Morales y del hermano del espada homenajeado, de elementos charros y de los matadores Francisco Dóddoli y Juan Luis Silis, el último de sus alumnos.

En el toro que abrió plaza, llamado “Ahijado”, número 39, con 493 kilos, de la dehesa de Arturo Gilio, el yucateco Michel Lagravére poco pudo hacer con el capote de inicio y en el caballo el burel se lesionó para ser devuelto a los corrales, sin embargo, al tardar el trámite, el primer espada Arturo Saldívar lo tuvo que pasaportar. En su lugar salió un ejemplar de Cieneguilla, “Vencedor”, número 31 y con 516 kilos, al que Michel simplemente lo bregó. Con la muleta vino la ceremonia de confirmación a través de su padrino Arturo Saldívar y el testigo Sergio Flores y tras brindarle a sus padres y a un ejemplar muy débil, le ha realizado una labor meritoria y torera, sobre todo por el lado derecho. Falló al matar para ser pitado tras un aviso.

En su segundo, el que cerró el festejo, de Cieneguilla, Michel no hizo nada con el capote y su labor con la pañosa ha tenido oficio, voluntad y evidente mérito. No acertó al matar y tuvo silencio.

Regaló un octavo, “Don Paco”, de San Mateo, en el que logró lucir en un quite por chicuelinas, previo buen puyazo de César Morales. Con la muleta ha logrado una entusiasta y bien hecha faena derechista, pero con alguna intermitencia. Desatinó al matar y fue despedido entre división de opiniones, en tanto que al toro se le dio arrastre lento.

Al primer toro de su lote, “Buen Amigo” de Arturo Gilio, el aguascalentense Arturo Saldívar se mostró empeñoso con el capote, principalmente en un quite por gaoneras. Con la muleta poco a poco fue metiendo al “socio” en vereda, quitándole la tendencia a las tablas, para cuajarle una estupenda faena por ambos pitones, con temple y gran dimensión. Volvió el toro a tirar hacia los tableros y ahí lo fue a torear Saldívar y en redondo y en un palmo de terreno a pesar de que el astado salía huyendo. Logró buenos muletazos sueltos y mató de certera estocada para obtener una oreja.

En su segundo, de Cieneguilla, Arturo  poco pudo hacer con el capote. Su quehacer de muleta ha sido a base de saberlo esperar con talento para ir e menos a más en tandas templadas y de buen trazo por ambos lados, sobre todo por el izquierdo, pero en su conjunto el trasteo ha sido largo, de mucho mérito y serenidad. No atinó al matar y al salir de un golpe de descabello salió perseguido por el toro para ser empitonado y al caer a la arena darse un fuerte golpe en la cabeza y lastimarse el brazo derecho. Finalmente tuvo silencio tras dos avisos.

Regaló un séptimo, de Arturo Gilio, al que Saldívar le dio dos largas cambiadas de rodillas en tablas y de pie estar empeñoso. Buen puyazo de Héctor Delgado. Con la muleta lo intentó, pero ante las nulas posibilidades del toro no hubo nada más que hacer. Falló con la espada y tuvo silencio.

El tlaxcalteca Sergio Flores en el primer ejemplar que le tocó en suerte, de Cieneguilla,  lanceó bellamente a la verónica. Con la sarga le dio su tiempo y su espacio al astado para entonces darse a torear de manera atemperada y dimensional por el perfil diestro. El aguante fue otro de los atributos de la labor torera, pudiéndole de verdad al burel. Por naturales lo obligó acortando distancias para torearlo con largueza y mucho valor. Aliñó al final y acabó de estocada entera y contraria para escuchar ovación en el tercio.

En su segundo, “Compadre”, de Arturo Gilio, Flores bregó con oficio. Luego del segundo tercio, el subalterno Gustavo Campos se desmonteró. Con la franela, Sergio comenzó  en los medios con dos cambiados por la espalda, el de pecho y el trincherazo para entonces ejecutar una emotiva faena por derechazos rematados con la arrucina y un afarolado. Cadenciosos fueron sus naturales y su toreo en redondo, sin enmendar el terreno y salpicando con detalles de gran valor torero. Finiquitó de pinchazo y estocada para serle concedida una oreja y al buen toro el arrastre lento.

FICHA TÉCNICA

LUGAR: Ciudad de México, CDMX.

EVENTO: Décima quinta y última corrida de la Temporada Grande Internacional 2018-2019. Corrida de la “Oreja de Oro”.

PLAZA: Monumental México. Entrada: Regular en tarde fresca.

TOROS: Cuatro de Arturo Gilio, uno de ellos de regalo, siendo bueno el tercero, con arrastre lento y, regular, el segundo. Cuatro de Cieneguilla, siendo uno de ellos regular, el tercero. Y uno de San Mateo, octavo de obsequio, de buen juego y con arrastre lento.

CARTEL: Arturo Saldívar: Una oreja, silencio tras dos avisos y silencio en el de regalo. Sergio Flores: Al tercio y una oreja, ganando la “Oreja de Oro”. Michel Lagravére, quien confirmó la alternativa: Pitos tras un aviso en el de la confirmación, “Vencedor”, número 31 y con 516 kilos de Cieneguilla, silencio y división de opiniones en el de obsequio.

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