Desde niños a mayores pasando por profesionales, aficionados y, sobre todo, gente de bien.
La ciudad de Huelva rindió en la tarde de ayer un emocionante y sincero homenaje a Iván Fandiño sobre el ruedo de la Plaza de Toros La Merced, donde se llevó a cabo un sencillo y muy respetuoso acto de oración.
Fue una ceremonia cargada de cariño y de emotividad, donde hubo palabras para subrayar, no sólo sus virtudes como torero, sino, sobre todo, los valores como hombre del torero de Orduña. Y se recordó su habitual presencia en el coso onubense como un espectador más o como protagonista de algunas de las acciones de promoción de la Tauromaquia que desarrolla la empresa. Asomaron las lágrimas en el rostro de muchos aficionados anónimos, mezclados con profesionales como los ganaderos José Luis Pereda –íntimo amigo de Iván Fandiño-, Fernando Cuadri y Luis Cochicho, los matadores de toros Emilio Silvera, Francisco Barroso y David de Miranda, el rejoneador Andrés Romero, los novilleros Emilio Silvera hijo y Alejandro Conquero, además de toreros de plata, picadores, mozos de espadas y otros profesionales de Huelva.
El acto estuvo presidido por sendos cuadros del Señor del Prendimiento –titular de la hermandad onubense que regenta la capilla de la Plaza de Toros La Merced- y del propio torero vasco y fue oficiado por el sacerdote Manuel Salazar.
Culminó con dos gritos espontáneos y sentidos de “viva el toreo” y “vivan los toreros” y con una cerrada y y larga ovación de homenaje a Iván Fandiño.
Fuente: Plaza de toros de La Merced