El matador de toros Arturo Macías resultó seriamente lesionando en la Corrida a Beneficio de las víctimas de los terremotos en México, que se llevó a cabo en la Plaza de Toros Monumental de Aguascalientes este sábado.
En el primer toro de su lote sufrió una seria cornada en el cuello, por lo que fue trasladado a la enfermería en la cual Arturo no permitió ser revisado; regresando al ruedo a matar a su primer toro.
Al finalizar la lidia de su primer astado fue ingresado a la enfermería para ser examinado, en primera instancia encontraron tres trayectorias; el pitón entro entre la carótida y la tráquea, siendo una cornada de gravedad, el diestro hidrocálido pidió a los doctores le dejaran salir a matador el segundo de su lote. La indicación de el cuerpo médico de la Plaza de Toros Monumental fue que tenía que ser trasladado para que lo intervinieran, siendo responsabilidad de Arturo, debido a la importancia de este festejo en su tierra, les pidió a los doctores lo estabilizaran para salir a matar a su segundo toro, bajo consenso le dieron el apoyo sabiendo los riesgos que conllevaba.
Decidió salir a matar al segundo de su lote, haciendo una gesta heroica en su tierra y con su gente, poniendo su cuerpo al límite y consiente del riesgo salió al ruedo a demostrar el carácter y determinación que lo caracteriza.
En su segundo toro esbozo una serie de verónicas cumbres, después del puyazo, realizó un quite muy ajustado por gaoneras que la gente le ovacionó, con la muleta resultó cogido de nueva cuenta aparatosamente, siendo ingresado nuevamente a la enfermería y sin mirarse la ropa volvió a la cara del toro para seguirlo toreando, donde la gente le pedía que ya no siguiera, sin embargo realizó una faena de vergüenza torera que hizo eco en el tendido.
Al finalizar la faena fue trasladado al hospital donde el equipo médico de la Plaza Monumental le realizó los estudios pertinentes, e informaron que la cornada es grave y de pronóstico reservado, debido a que su pecho presenta una inflamación a consecuencia de aire en cuello y tórax.
Fuente: Prensa Arturo Macías