El espada ibérico Antonio Ferrera fue el triunfador de la décima tercera corrida del serial mayor de la Monumental Plaza México al cortar dos orejas y por ello salir en hombros por la Puerta Grande de “El Encierro”. Sus alternantes, Arturo Saldívar y Diego Silveti, se fueron con las manos vacías.
Ante una regular entrada en tarde fresca, se lidiaron toros de Villa Carmela, diferentes en tipo, siendo buenos el cuarto, que merecía el arrastre lento; el sexto y el débil primero. Y un séptimo de regalo, de Villar del Águila (Xajay), que tuvo algunas complicaciones. Una vez hecho el paseíllo, se le rindió un homenaje al director de la banda de música de la gran plaza, don Reynaldo Vázquez.
En el astado que abrió la función, el balear Antonio Ferrera lanceó de manera estupenda a la verónica y quitó verdaderamente por tapatías. Con la muleta, al buen villacarmeleño, aunque débil, le ha cuajado una faena reposada, cadenciosa y templada por ambos lados, sobre todo al natural. Marró al matar y fue aplaudido tras un aviso.
A su segundo, “Luna Llena”, Ferrera lo recibió en el burladero de contra aviso bregarlo. Buena vara de Alfredo Ruiz, quien fue llamado a destocarse. Con la franela, tras estudiarlo lo ha entendido para ejecutarle una faena plena de toreo largo y atemperado, de buen trazo por ambos pitones, estando por encima del astado en otra demostración torera de altos vuelos, llena de sensibilidad e inspiración. Tiró, templó, mandó y adornó al máximo su quehacer eterno, espiritual y natural. Mató de estocada y aun así todavía le pego una serie izquierdista, tardó en doblar y se le otorgaron las orejas, pasándole de noche el toro al juez pues merecía arrastre lento.
El aquicalidense Arturo Saldívar en su primer toro, que fue protestado de salida, nada le hizo con el capote de inicio y quitó empeñoso por chicuelinas. Con la sarga, tras brindarle al filósofo galo Francis Wolff, defensor de la Fiesta Brava, a base de valor y aguante le realizó una labor de mucho mérito con ambas manos al tardo burel. No acertó al matar y tuvo silencio.
A su segundo, Arturo lo capoteó con empeño. Durante el segundo tercio el toro se descordó y hubo que apuntillarlo. Silencio. Se vio obligado a regalar un séptimo, de Villa del Águila (léase Xajay), tras el tercio de palos, los subalternos Pascual Navarro y Fernando García se desmonteraron. Con la muleta, Arturo se dejó ver valiente y torero en todo momento. Falló con la espada y se retiró en silencio.
A su primer ejemplar, el irapuatense Diego Silveti lo bregó con talento y soltura, además de quitar ajustadamente por saltilleras. Luego del segundo tercio se desmonteró el subalterno Diego Bricio. Con la pañosa, Silveti empezó bien, pero no terminó de acomodarse, logrando buenos pasajes al final. No atinó con la espada y escuchó palmas.
En su segundo, Diego veroniqueó con gusto y mejor se vio en un quite por gaoneras. Buen puyazo de Curro Campos. Con la muleta, Silveti se dio a ligar derechazos y naturales en varias tandas, con profundidad y temple intermitente. La faena vino a menos. En una joselillina fue empitonado y volvió maltrecho para rematar la serie. Mató al segundo viaje y dividió las opiniones tras un aviso.
FICHA TÉCNICA
LUGAR: CIUDAD DE MÉXICO, CDMX.
EVENTO: Décima tercera corrida de la Temporada Grande Internacional 2018-2019.
PLAZA: Monumental México. Entrada: Regular en tarde fresca.
TOROS: De Villa Carmela, diferentes en tipo, siendo buenos el cuarto, el sexto y el débil primero. Y un séptimo de regalo, de Villar del Águila (Xajay), que tuvo algunas complicaciones.
CARTEL: El balear Antonio Ferrera: Palmas tras un aviso y dos orejas, con salida en hombros por la Puerta Grande de “El Encierro”. Arturo Saldívar: Silencio, silencio y silencio en el de regalo. Diego Silveti: Palmas y división de opiniones tras un aviso.
Fotos y Video: Emilio Méndez